HISTORIA DE LA SEMANA SANTA

A principios del siglo IV había en la cristiandad una gran confusión sobre cuándo había de celebrarse la Pascua cristiana o día de Pascua de Resurrección, con motivo del aniversario de la resurrección de Jesús de Nazaret. Habían surgido en aquel momento numerosas tendencias o grupos de practicantes que utilizaban cálculos propios. Ya en el Concilio de Arlés (en el año 314), se obligó a toda la Cristiandad a celebrar la Pascua el mismo día, y que esta fecha habría de ser fijada por el Papa, que enviaría epístolas a todas las iglesias del orbe con las instrucciones necesarias. Sin embargo, no todas las congregaciones siguieron estos preceptos. Es en el Concilio de Nicea (en el año 325) donde se llega finalmente a una solución para este asunto.

miércoles, 10 de marzo de 2010

La fecha de la Semana Santa


a semana santa, se inicia el domingo de Ramos, y finaliza el Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección. La fecha de la semana Santa, es variable, se proyecta para el primer domingo después de la primera luna llena de la primavera boreal, pero si ese mismo día cae domingo se trasladará a la siguiente semana, ya que según las reglas establecidas en el Concilio de Nicea en 325 no debe coincidir con la Pascua judía

la crucifixión


Cristo fue ejecutado por el método al que Cicerón describe como el más cruel y terrible de todos: la crucifixión.

La crucifixión ha sido una de las maneras más terribles en las que los hombres han sido asesinados por sus semejantes. La crucifixión no es sólo muerte, sino también tortura prolongada, dolor, agonía... La crucifixión, tan utilizada por los romanos, era el método de asesinato legal más terrorífico, y de esta forma actuaba no sólo como método de ejecución, sino como advertencia a todo el que pensara vulnerar las leyes. Por eso la crucifixión era pública y en lugares abiertos, para que los cuerpos quedaran expuestos y todos pudieran ver el castigo.

Gracias al descubrimiento de los huesos de Giv´at ha-Mitvar, desenterrados en 1968 al norte de Jerusalén y que pertenecen a un hombre crucificado (que nada tiene que ver con la crucifixión de Jesús, ojo...) de unos 26 años de edad y 1,67 metros de altura, podemos tener una idea muy completa de cómo era este inhumano y despreciable castigo.

la semana santa


Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión.